miércoles, 1 de junio de 2011

Visita

Hoy fui a tu casa

Desde que me diste las llaves no hago otra cosa más que checar que esté en orden lo que mi vista reconoce, como el que hayas limpiado tus plumas, cerrado los tinteros y preparado el papel que llena la habitación de palabras que corren por convertirse en verdad. Entre esas verdades se encuentra la de un nosotros, esa verdad que me cuentas en tus cartas, que me asusta y me hace llorar, esa verdad fue la que me hizo llegar a tu casa, a tu cama , a tus sábanas, para no dejarme dormir y encontrarte despierto esperándome... Una verdad tan caprichosa como tú que no deja levantarme esta y todas las mañanas, una verdad que amenaza en huir, en desaparecer y dejar solo las gotas de tinta en el suelo....

P.D. Viento amárranos

2 comentarios:

asco dijo...

Sin dudarlo, este ha sido el mejor de todos los textos que llevas (y no estoy menospreciando ninguno). Transporta casi al grado de poder palpar.

Renée dijo...

Sin duda, es uno de mis favoritos;realmente especial y significativo, así como lo que me hizo escribirlo.Me da gusto saber que te pudo transportar e incluso comentarlo :)