sábado, 25 de junio de 2011

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" Que ésto te quite la mitad del peso que llevas encima. Espero que esto aligere tu carga ya que siempre te metes en problemas pequeña Reneé. Hay un punto y aparte.
Ahora no olvides el punto final "

Ésta fue la nota que encontré pegada en mi espejo cuando regresaba del pueblo.
Cuando la leí inmediatamente se irguío mi espalda...

Regresaba del pueblo fastidiada, mojada y acabé exhausta ya que para poder llegar a mi casa tuve que nadar colina arriba, me sentí como un patético y ridículo salmón azul; sin duda un escenario graciosísimo para ojos ajenos.
En fin, al llegar me di cuenta que la puerta estaba abierta, por un segundo pensé que eras Tú realmente quería que fueras tú. El agua se volvió tu aliada ya que de mí escurría tinte azul y morado (perfecto para teñir las sábanas), a través del vestido se veía con claridad los deseos de encontrarte en la sala...

Me volví para cerrar la puerta con llave y con una mirada ansiosa te busqué. Solo encontré la nota en el espejo. Ese escalofrío que irguió mi espalda al terminar de leerla fue el que me secó inmediatamente. Dejando humedad en mi mente, empezó a gotear tinte verde de mi cabeza (fue un alivio ver que no era morado ni azul, hubiera sido una lástima), el tinte verde al caer fue formando una curiosa gota en el suelo que iba creciendo conforme los recuerdos escurrían, esas palabras rotas y miradas borrosas, esas promesas imposibles, ese anhelo forzado y seco, esos susurros que intentaron gritar consiguiendo solo que la madera del piso los absorbiera. Regresó el escalofrío junto con unas lágrimas que le hicieron compañía a esa triste y melancólica gota verde que mas tarde oculté bajo el tapete de mimbre...

Pisándolo cada vez que salgo o llego, pisándolo cada vez que me detengo frente al espejo ya sea por vanidad, por querer reconocer a la persona que se refleja o por verme detenidamente para acabarme de conocer, me hago consciente de mi pequeña deuda de puntos finales.


jueves, 16 de junio de 2011

Rojo semáforo n.1

Una de mis mejores tradiciones, hábitos, rituales, vicios, adicciones es el fumar cuando un día empieza, fumar recostada en la puerta de mi casa, en las escaleras que me esperan cada madrugada para llenarlas de cenizas. Contemplando un día que acaba de terminar, viendo entre toda esa refrescante obscuridad un semáforo en rojo que de él salen realidades serpenteantes que me enredan por completo, que se detienen a la altura de mi ojos y comienzan a bailar lentamente con vaivenes de cadera, de besos, de caricias, de miradas cálidas que pintan la noche de un rojo incienso ... ese aroma que nos acompaña las mañanas , ese aroma que nos da tranquilidad y seguridad, entre esas realidades se encuentra la más inverosímil. Es la más sinuosa, la más inquieta, la más rápida, aquella que cautiva con movimientos tan discretos como los pasos que das para acercar tu mano a mi espalda esa discreción llena de calma y cautela que me envuelve para meterme en tu cama, en tus sueños .... ésta noche refrescante que se inunda de aroma a tierra mojada me hace entender el gusto por la lluvia que tanto se presume, ahora solo faltas tú.


jueves, 9 de junio de 2011

Mi primavera siempre si llegó

Nunca me ha gustado sentirme enferma, y menos cuando estoy en este pueblo tan pintoresco y lleno de gente a la que puedo observar e inspirarme en las múltiples maneras de moverse, de caminar, de observar, de ser .
Odio sentirme enferma, odio sentir esas flemas en mi garganta causadas por mis múltiples vicios, odio la sensación de querer escupirlas y tener que tragarlas para no incomodar a nadie. Son molestos los dolores de cabeza, es molesto sentir punzadas en mi sien izquierda, (esos crueles recordatorios de morales y éticas, de razón y lógica, que no necesito,... ¿porqué no aceptar que sobran, que no tienen lugar, que nos frustran?..., lo que importa es un lado libre, sano, fuerte. seguro... una rodilla derecha, un tobillo derecho, un codo derecho, una muñeca derecha, tu brazo derecho lleno de lunares.) Y todo lo ves como constelaciones complejas que te ayudé a unir. Observando tan pasivamente ésta jodida primavera que con un minuto de ira se transforma en verano.

P.D. El único zurdo que tiene derecho eres tú.

lunes, 6 de junio de 2011

Casi las 4 ...

Hace tiempo me dijeron que las 4am era una hora especial, una hora donde podías ver despertar al mundo, una hora donde la temperatura llega a su punto más bajo para después calentarse con el amanecer, una hora donde solíamos ver un cielo con medusas y unas máscaras de hilos que escondían nuestros rostros,lo recuerdo con nostalgia, recuerdo que fue hace un par de años (... bastante tiempo...) antes de que cambiara mis fantasías por una realidad, antes de cambiar mis plumas por pinceles y mi piano por tambores ... Justo 3 años antes de que me viniera a vivir a esta ruta que se encuentra muy lejos de donde empezó todo. Me encuentro tan lejos que solo esperan que aparezca en la ciudad para saber que no he huido, para darles buenas o malas noticias dependiendo del motivo que me hizo visitarlos .. en fin ...
Recuerdo esa noche por el viento de hoy, por este viento que comienza a despedir la primavera para dar lugar a las lluvias de verano, y como todos saben, las lluvias me causan nostalgia.
Solo la lluvia tiene la habilidad para recordar lo que estaba en el olvido por eso no las quiero, no quiero esos recuerdos enterrados en los víveros de la casa, ni en la cabaña de la abuela, no quiero esos árboles que me rodeaban ni las sonrisas falsas que todos me regalaban, no quiero recordar cuando decepcioné a toda la familia ni quiero que me manden chocolates para recordarme que me esperan.
Solo quiero lluvias sin nostalgia, lluvias tan tranquilas que las pueda disfrutar detrás de la ventana, lluvias tan intensas que nos acompañen bajo las sábanas, lluvias tan frías que nos impidan salir de la cama, tan ruidosas que no nos podamos escuchar y lluvias tan húmedas que me hagan escribir hasta secar el papel ..... Quiero encontrar una lluvia que me guste, una que este dentro de mis días favoritos, como aquel cuando comíamos todos juntos y hablábamos de los postres que nos mojan, del perro que nos mojó y de las lluvias que nos mojarán...

sábado, 4 de junio de 2011

Una salida

Y toda esta locura empieza con un suspiro que busca una salida, un suspiro tan desesperado que huye de todos esos colores brillantes que lo aturdieron y lo asustaron, huye de esas miradas que amenazan en quedarse grabadas en algún sitio de esta habitación, eso le hace correr con tal velocidad que al salir se tropieza con tu boca, con tu torso, con tu cuerpo .... contigo.

Con un beso matas ese suspiro cobarde.....

y me haces explotar.

jueves, 2 de junio de 2011

Desorden

Agh!! Hay un desorden infernal en mi casa, sobre todo en mi habitación, me inunde con pinturas, pinceles, godetes, plumones, papeles, hojas y fotos. Mis plumas favoritas han dejado de escribir implorando por una tinta más ligera, que no les pese tanto y que no las tape, esto es una completa y absurda decepción, no es posible que me defrauden de esta manera justo cuando mi carga de trabajo ha aumentado .. en fin las acabé tirando a la basura y bajé al mercado por unas nuevas.
Mientras iba cerro abajo me encontré con la señorita del pueblo -- curioso personaje ... historia que tienen lugar en el futuro --, retomando el viaje al mercado , la señorita del pueblo me obsequió una nueva pluma para ahorrarme el largo camino que me esperaba. Aún con la nueva pluma insistí en bajar, quería caminar y ver un poco de vida ajena esperando encontrar un poco de creatividad cosa que no resultó, el mercado estaba cerrado debido al caos ocasionado por los turistas, y recordé que estamos en temporada alta. Hace más de dos años que no llegaba tanta gente, la casa de las farolas verdes está llena, así que me dirigí a ella. Al parecer el vagabundo de la tranquilidad imperante retomó su viaje, sin embargo encontré otros vagabundos más, de los que se podrían contar historias llenas de vicios y laberintos, me dieron nauseas y opté por regresar a mi hogar, a mi propio desorden.

miércoles, 1 de junio de 2011

Visita

Hoy fui a tu casa

Desde que me diste las llaves no hago otra cosa más que checar que esté en orden lo que mi vista reconoce, como el que hayas limpiado tus plumas, cerrado los tinteros y preparado el papel que llena la habitación de palabras que corren por convertirse en verdad. Entre esas verdades se encuentra la de un nosotros, esa verdad que me cuentas en tus cartas, que me asusta y me hace llorar, esa verdad fue la que me hizo llegar a tu casa, a tu cama , a tus sábanas, para no dejarme dormir y encontrarte despierto esperándome... Una verdad tan caprichosa como tú que no deja levantarme esta y todas las mañanas, una verdad que amenaza en huir, en desaparecer y dejar solo las gotas de tinta en el suelo....

P.D. Viento amárranos