Después de una taza de té tan refrescante como tu boca y tan caliente como tus piernas...
Culpo al té de hacerme ver luces parpadeantes y de mi delirio ochentero a la una de la madrugada, así como el saber que eres un ser musical y que mis gustos son medianamente culposos...
3 comentarios:
Y todas las melodías me suenan a ti, me recuerda a ti... hasta las que no hemos escuchado juntos les doy una referencia tuya y después corro a querer que la escuches...
Y pensar que hace un par de años deje de escuchar música y ahora quiero meses solo escuchando música a tu lado y también enseñándote mi basta lista de gustos culposos ...
Una sola noche pido escuchando tus gustos culposos y bebiendo del tarro hasta la inconciencia. Riéndonos de eso que nos gusta y aceptamos con rubor en las mejillas, otras tal vez bailándolas hasta resbalar y soportar a uno encima del otro y recibir los primeros rayos del sol matutino con los sudores mezclados de ambos, con el aroma de la victoria en el aire... con el aroma de la satisfacción en nuestros cuerpos.
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